Cuando siguiendo a tu razón rompiste un corazón,
temo decírtelo, pero ya de nada sirve pedir perdón.
Una vez cometido tal estúpido error, solo queda asumir
que esta vez tu cabeza se equivocó,
pues como ves ¿qué sabe ella del amor?
temo decírtelo, pero ya de nada sirve pedir perdón.
Una vez cometido tal estúpido error, solo queda asumir
que esta vez tu cabeza se equivocó,
pues como ves ¿qué sabe ella del amor?
Molly.
2 comentarios:
sabias palabras... pero a veces el miedo, no dejar ver lo que tu corazón dice, y solo escuchas a tu cabeza:)
Me gusta tu blog ♥
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