20 de marzo de 2011

Dominguicidio.

Dejarme completamente sola en mi casa un domingo es alimentar el vacío que siento en mi pecho cada vez que este día golpea mi puerta, es como dejar entrar un tsunami de tristeza -que siento,pero me guardo- en mi. Los domingos no existo, PATRAÑAS! existo más que nunca, más que cualquier otro momento de la semana.
Los domingos siento, pienso, lloro, grito y me autodestruyo. Paradójicamente hoy tengo que hacer un ensayo sobre la felicidad,si.. -justo hoy- un domingo !
Molly

1 comentario:

bardobardoBARDO! dijo...

exactamente, el espejo retrovisor, vos lo dijiste!
y concuerdo con todo esto, los domingos son los días en que uno termina hablando con uno mismo. Es por eso que todos lo esquivan, prefieren la rutina para no tener que parar a ver que pasa adentro.
Voy a pasar seguido por aca, me gusto tu blog. Besos :)