Me siento y observo la luna en soledad, mis ojos se pierden en la infinita luz de mi confidente. Disfruto su compañía, no existe otro momento en que pueda dejarme traslucir y mostrarme así, débil y resquebrajada.
Las horas, inagotables, queman y se hacen ceniza con el despertar del sol. Su vuelta indica que comienza otro simulacro de fortaleza, es tiempo de colocarse la coraza.. otra vez. Frías gotas siento descender desde mis ojos, y a medida que se aproximan a mi boca el sol dibuja en ellas un arco iris disfrazándolas de sonrisas. Las lagrimas cumplieron su ciclo, ahora son un secreto entre las estrellas y yo.
Así es como funciona esto, una sola pieza que se debilita y el castillo de naipes se derrumba instantáneamente; si la fragilidad asoma sus narices perdemos todos.
1 comentario:
me haces volar la cabeza , son tuyas esas inimaginables frases?
Publicar un comentario